Germinar semillas es una de las actividades más bonitas y gratificantes que puedes hacer con tus hijos. Estos días que estamos pasando en casa estamos agotando todos los juegos, películas, canciones y tareas para hacer con los peques. Nosotros vamos a aportar una actividad relacionada con la vida, germinar semillas. Aunque esto se podría hacer con muchísimas plantas, recomendamos usar judías, lentejas o garbanzos. No porque nos gusten más, sino porque solemos tener en casa y brotan con facilidad.
Lo primero que debemos hacer es ver que tenemos todo lo necesario:
Si no tienes el tarro de cristal, puedes usar un yogurt vacío u otro recipiente. La diferencia es que los peques no van a ver la germinación igual de bien.
Para comenzar, rellenamos el tarro con papel de cocina. Se puede hacer de dos formas distintas. Una sería arrugando el papel y metiéndolo en el tarro, sin ningún tipo de orden. Otra manera sería enrollando el papel con forma de tubo dejando un hueco en medio, y tocando las paredes del tarro al papel.
El siguiente paso sería depositar las semillas en el papel. En cuanto a la cantidad de semillas, se pueden poner varias en el mismo tarro. Dependiendo del tamaño del tarro y de las propias semillas, puedes introducir desde 1 a 50 semillas en el mismo tarro (no hace falta que las cuentes, es una cifra aproximada). Procura que algunas caigan entre el papel y el vidrio, para que los peques puedan ver la germinación.
Luego habría que humedecer el papel. Si el tarro no es muy alto, bastaría con verter un poco de agua en el fondo del tarro, y normalmente sube por el papel. Lo importante es que el papel quede finalmente húmedo, pero no inundado.
Finalmente solo quedaría dejar el tarro cerca de una fuente de calor y esperar para ver los resultados. No se trata de ponerlo en una estufa, que además puede ser peligroso. Sino cerca de un ordenador o un router, por ejemplo, elementos que desprendan un poco de calor.
Normalmente en unos pocos días ya podrás ver brotar a las semillas. Verás que sale la raíz hacia abajo y el tallo hacia arriba. Ya si quieres continuar y hacer crecer esos brotes, habría que preparar la tierra para sembrarlos.