Nuestros viveros siempre han sido un lugar para toda la familia, por eso hemos decidido hacer una pequeña introducción para los enanos de la casa. No hay mejor manera de presentar la naturaleza a los niños que practicar la jardinería con ellos.
La jardinería es una gran forma de enseñar a los niños a interactuar con el entorno que les rodea. Hay estudios que dicen que los niños rinden mejor en el colegio s están involucrados en la jardinería, además desarrollan mayor interés a comer saludable si cultivan ellos sus verduras.
Para esto aconsejamos cultivos sencillos, que no presenten muchas complicaciones. Podemos optar tanto en plantar dentro o fuera de casa (usando una ventana, balcón o terraza). Una de las mejores opciones son los bulbos de otoño, ya que es seguro que florezcan, pudiendo cultivarse en cualquier espacio. Lo único necesario es algo de iluminación, pudiendo usar solo la luz de las ventanas. Si se dispone de un jardín, lo mejor sería acotar una zona para el plantado, así los niños podrán identificar el lugar de trabajo.
Una actividad que le encantara a todos es la de crear un pequeño huerto. Así no solo le enseñamos el proceso que viven las verduras antes de llegar a la mesa, además también de concienciarles de la necesidad de comer de una manera más sana. Una opción es emplear un pequeño invernadero, así las plantas estarán resguardar la plantación del frío y convertir sus labores del huerto en algo más atractivo.
Es importante dejar que sean ellos quienes realicen las tareas, ya que si no participan acabarán aburriéndose. Hay que asignarles prácticas basadas en su edad y capacidad, como regar, cavar hoyos, sembrar semillas o arrancar malas hierbas.
Seguro que después de leer esto os han entrado ganas de empezar un pequeño huerto toda la familia. Te animamos a que visites nuestros viveros para encontrar todo lo necesario para los más peques de la casa. Si te ha gustado este artículo y no quieres perderte consejos como este no olvides seguirnos en las redes para estar al día en todo.