Hoy os vamos a contar un poco sobre este limón tan característico así como extraño y curioso. Este fruto proviene de los países asiáticos y su nombre, Mano de Buda, viene dado por su forma y tamaño, con un aspecto muy parecido al de una mano colgando o una especie de manos entrelazadas orando. Pertenece a la variedad de cítricos y es muy poco conocido por lo que pocos saben sus usos, su forma de comerlo, así como su origen. También es conocido como Cidro o Cidra y su nombre científico es Citrus medica.
¿Queréis saber un poco más sobre este curioso limón? Entonces.. ¡sigue leyendo!
Como ya hemos dicho anteriormente, este cítrico tan característico tiene su origen en los países asiáticos, concretamente China y noroeste de India. Antiguamente, era símbolo de felicidad, riqueza y longevidad y se usaba como ofrenda, de hecho.. ¡abundan en los templos budistas!
En el pasado, sus propiedades medicinales eran usadas para los tratamientos de problemas digestivos y expectorantes y como tónico
Aunque carece de diversos nutrientes, este fruto tiene grandes cantidades de vitamina C, Calcio y Fibra, y está libre de grasas, azúcares, hidratos de carbono y proteínas. Contiene aceites volátiles y también, compuestos aromáticos como la curmarina, el bergapteno, la limonina y la diosmina.
¡No os podéis imaginar la cantidad que tiene!
El limón mano de buda se puede utilizar para multitud de platos utilizados en la alta cocina, principalmente como aderezo para salsas, ensaladas y postres, aunque se puede comer en su totalidad.
Su piel es bastante gruesa, dulce y con una fragancia potente. Gracias a esto y a su olor fresco, en la actualidad, es usado frecuentemente como ambientador y también, para la elaboración de perfumes y cosméticos. Esta característica aromática, lo hace muy especial para cócteles y darle sabor a licores.
Su intensidad y potencia de aroma no tiene rival. Basta con acariciarlo.. ¡para aromatizar tus manos!
Su pulpa es áspera, ácida y con poco zumo. Por esto, es usado frecuentemente en guisos, caldos, infusiones, masas y helados. Además, cuando el fruto está maduro, su parte blanca, es dulce y se puede comer en crudo, confitar en almíbar, o marcar a la plancha, en diferentes tamaños para acompañar pescados.
La necesidad básica de este cultivo es, estar directamente expuesto al sol en el exterior, aunque pueda permanecer a semisombra durante un tiempo.
Su riego debe ser bastante abundante en verano, hasta tres y cuatro veces por semana y sólo una vez, en invierno. ¡Evita el encharcamiento para que no se pudra!
Ahora que ya sabéis todo lo que aporta este fruto.. ¡Corred a buscarlo en nuestro vivero, estaremos encantados de atenderos!