A simple vista, todo el mundo podría decir que es una tarea fácil, ya que lo básico lo conocemos todos. Necesitamos tierra, semillas y agua… pero no. Plantar un árbol es una tarea un poco más laboriosa en la que hay que tener en cuenta diversos factores, no sólo por el tipo de árbol sino también, por las normativas y permisos previos.
En Viveros El Lago, vamos a darte unas pautas y consejos para poder plantar un árbol en tu jardín.
ANTES DE TODO, INFORMACIÓN
Como dijimos antes, plantar un árbol no es algo tan simple. Antes de elegir nuestro árbol, debemos consultar tanto en el Ayuntamiento, como en la Oficina Comarcal, qué especies pueden plantarse y la distancia entre ellas, ya que existen normas que debemos cumplir.
ELEGIR NUESTRO ÁRBOL ADECUADO
Es de elevada importancia, elegir la especie adecuada en función del lugar en el que lo queremos plantar, y por supuesto, los diversos factores a tener en cuenta.
El clima, la iluminación, los tipos de suelo, los espacios, los cuidados y las propias características de ellos, son determinantes a la hora de elegir el adecuado.
EL SUELO
No todo el suelo es 100% puro, normalmente, es arcilloso, arenoso o limos u otra combinación entre los tres, llamada Franco Arenoso.
Saber la textura, permeabilidad, la retención de agua y la oxigenación, son claves fundamentales para saber qué ejemplar elegir. Te damos una pista… ¡el Franco Arenoso es el que mejor se adapta!
El espacio en el suelo, es otro gran determinante a la hora de la plantación. No todos los árboles crecen de la misma forma, obtendrán el mismo tamaño ni necesitan los mismos cuidados. Así que… ¡presta atención! No quieres un desastre en tu jardín.
¡A CAVAR!
Una vez que hayamos elegido el árbol, debemos despejar el terreno y cavar un buen hoyo. Es una parte muy importante del proceso, ya que deberíamos hacerlo unos dos meses antes de plantar y liberar el espacio de ramas, palos, raíces, etc.
La distancia mínima entre los hoyos debe ser unos tres metros, además el hoyo debe ser bastante profundo y de forma trapezoidal.
ÚLTIMO PASO… ¡A REGAR!
Ya lo tenemos casi listo. Ahora nos queda introducir la raíz en la tierra procurando que sea de manera recta y no ahogando la planta en la tierra. Compactar el terreno sin excederse evitará crear bolsas de aire innecesarias para el correcto desarrollo.
Por último, abonar el terreno si es necesario y… ¡ A echar agua!
Ahora que tenemos todos los pasos, verás que plan tan ideal para hacer en familia. Si necesitas ayuda o tienes cualquier duda, no dudes en preguntarnos. Estaremos encantados de echarte una mano.